Es importante comenzar este comentario partiendo de
la realidad de que no resulta fácil encontrar documentación clara o, por
decirlo así, “oficial” para comparar los datos de los sueldos de profesores en
general y de secundaria en particular. La ardua tarea de la comparación de las
retribuciones del profesorado en cada Comunidad Autónoma suelen realizarla los
sindicatos, que defienden los derechos de los profesores y tratan de que se
pongan en práctica las leyes vigentes sin perjuicio de los profesores pero sin
contravenir la ley. Indico que es ardua tarea tras haber buscado tablas
salariales de profesores en el B.O.E., donde aparecen multitud de tablas con
innumerables apartados, donde se distinguen todas y cada una de las posibles
funciones que podría realizar un docente con sus múltiples complementos
salariales (específico, destino, trienios, pagas extras). Así pues, lo más
fácil para quien quiera indagar sobre la diferencia salarial entre profesores
es ir directamente a esas tablas comparativas realizadas por los sindicatos.
Antes de pasar al análisis de la tabla que he tomado
como referencia (figura 1) conviene recordar que el complemento de destino es el complemento que corresponde al nivel
del puesto de trabajo que se desempeña o que se haya consolidado. Y el complemento
específico se define legalmente como
un concepto retributivo destinado a retribuir las condiciones particulares de
algunos puestos de trabajo en atención a su especial dificultad técnica,
dedicación, incompatibilidad, responsabilidad, peligrosidad o penosidad (Ley 30/1984,
art. 23 y Real Decreto 861/1986, art. 4.1). Dicho esto, partiendo de la
tabla de la figura 1, sin tener en cuenta los otros complementos menos
significativos y particulares como los trienios, se puede observar que son muy
parecidos o iguales el sueldo base y el complemento de destino de la mayoría de
las CCAA, exceptuando unas pocas (Asturias, Cantabria, Extremadura, País Vasco y
Navarra). No entro a comentar los motivos de estas diferencias, por ser éstas
muy leves. En cambio, la diferencia principal se da en el complemento específico,
totalmente diferente en cada Comunidad. La diferencia en este complemento va
desde los 374,14 € de Ceuta y Melilla hasta los 899,58 € del País Vasco.
A partir de aquí, y sin
entrar en mayores distinciones, se puede plantear la pregunta: ¿a qué se deben
estas diferencias en dicho complemento? Si, como he recordado más arriba, el
complemento específico pretende de alguna forma retribuir la “especial dificultad
técnica, dedicación, incompatibilidad, responsabilidad, peligrosidad o
penosidad” del puesto de trabajo, ¿cuáles son los criterios de cada CA para
hacer estas distinciones? No parece que ser profesor en Castilla-La Mancha
(comp. específico 645,87 €) sea más difícil que en Aragón (562,32 €). Quizás
hace unos años la amenaza terrorista en el País Vasco pudiera ser motivo de un
plus de peligrosidad para los profesores y esto motivara el alto complemento
específico que aún conserva en la actualidad, y ahora no resulte muy popular el
rebajarlo. Pero respecto a las demás comunidades, no se entiende a simple vista
cuál será la diferencia de criterio para que sea desigual dicho complemento.
También podría
destacarse, en el lado opuesto, la cuantía del complemento de Ceuta y Melilla
(374,14 €). En este caso se debe tener en cuenta que la legislación ya reconoce
un complemento por residencia para los funcionarios de estas dos ciudades
autónomas (662,72 €), lo cual hace que el salario total sea de los más altos de
España. Sin embargo resulta más incomprensible que el complemento específico
sea el más bajo de todas las comunidades, puesto que la dificultad en el
desempeño de la profesión en estas ciudades es por lo menos igual que en
cualquier otra, si no mayor, debido a la situación en un contexto cultural
mayoritariamente diferente al resto de la península. Sería más lógico ofrecer un
complemento al menos igual al de las demás CCAA y, a parte, ese otro de
residencia que ya está reconocido en la ley aunque de menor cuantía.
Después de estas
observaciones particulares vuelve la pregunta inicial: ¿cuáles son los
criterios de las CCAA para que haya esta diferencia de salario? No es fácil
responder a la pregunta ya que no siempre el legislador expresa los motivos de
las leyes que presenta. Sería además una tarea penosa la justificación de cada
decisión, aunque eso no significa que no la haya. La cuestión aquí es descubrir
cuál puede ser, puesto que de hecho hay una diferencia sin aparente motivación.
Varios artículos
periodísticos consultados[1]
se limitan a indicar que existen dichas diferencias, y solo alguno[2]
apunta a una cuestión puramente económica como la diferencia en ese complemento:
“Este panorama que dibujan los datos son “el resultado de lo que la negociación
colectiva ha conseguido a dos niveles; el estatal y el autonómico”. Así lo
explica Francisco Javier García, secretario de enseñanza pública no
universitaria del sindicato. Tal y como aclara, también tiene “mucho” que ver
con la política de recortes que han llevado a cabo la mayoría de regiones
durante los últimos años”.
Parece ser que, debido
a la necesidad de recortes en los presupuestos autonómicos, cada Comunidad
llega a acuerdos diferentes en cuanto a la cuantía de dicho complemento
dependiendo de las posibilidades económicas. Por lo tanto, podemos llegar a
pensar que más que las condiciones del puesto de trabajo que dan lugar al
complemento específico, lo que influye para dar lugar a salarios distintos son
condiciones externas al ejercicio de la docencia, como pueden ser los
presupuestos autonómicos, el número de centros, de alumnos y profesores de la
Comunidad, y, por supuesto, el deseo de invertir más o menos recursos en
educación. Estas razones, evidentemente, son para tenerlas en cuenta pero
quizás desde una perspectiva más general y a nivel estatal, ya que se marca la
diferencia no en las condiciones concretas en las que está el profesor (como
puede ser la conflictividad o la diversidad de su alumnado) sino las
características de su Comunidad Autónoma, tan diversas entre sí, como todos
sabemos. Sería más objetivo atender a las circunstancias concretas de los
centros para dar lugar a esas diferencias salariales, de forma que los
profesores obtengan una mayor retribución según las condiciones en las que
trabajan concretamente, y que pueden variar respecto a los centros que hay en
una misma localidad. Como ejemplo, puede darse un centro de un barrio marginal
con gran conflictividad en la misma ciudad donde otro centro no tiene esa
problemática. Los profesores del primero podrían recibir un complemento mayor
que los del segundo. O el caso de un profesor que vive en una Comunidad donde
el salario es más bajo que en la Comunidad limítrofe a donde va a impartir
clase, tendría una diferencia a su favor respecto a los profesores que imparten
clase en su pueblo o ciudad solo por la diferencia de unos kilómetros.
Esta diversidad en los
complementos específicos, que generan las mayores diferencias entre los
salarios de los profesores de nuestro país, muestra, a mi parecer que hay poca
consideración hacia el valor que se quiere dar al profesor en la educación, y
en consecuencia, muestra la consideración que se tiene de la importancia de la
educación como base para un futuro mejor. Es, por tanto, contradictorio que se
hable de la necesaria reforma educativa para afrontar los retos que ya tenemos
y los que vendrán, cuando por otro lado no se atiende adecuadamente a esta
parte del sistema educativo tan esencial como es el profesorado. Es cierto que
la retribución no es lo más importante, ni debe ser la motivación de los
docentes para continuar su tarea, pero es un signo de la consideración real que
se les tiene. Con una metáfora quizás se podría comprender mejor: si una planta
no recibe el riego necesario no crecerá ni dará su fruto para multiplicarse. El
riego y cuidad que necesita no depende de que el cuidador tenga más o menos
recursos, sino del ambiente en que se encuentra la planta. Si el cuidador tiene
aprecio por la planta, le dará el agua y alimento que necesita para su mejor
desarrollo, y no se fijará en si le cuesta más o menos dinero y esfuerzo.
La innovación en la
educación plantea cambiar el centro, que era el profesor, hacia el alumno, como
protagonista de la educación. Pero esto no resta importancia al profesor, sólo
cambia el rol que debe ejercer. Por eso mismo no tiene que descuidarse el trato
que se le da, y una concreción de esa estima son los salarios y la ausencia de
desigualdades entre ellos, menos aún, cuando la diferencia es la Comunidad
Autónoma y su situación política o económica. Debería hacerse una seria
reflexión sobre este asunto para que esta realidad, que es sólo un reflejo de
la conciencia educativa que hay en nuestro país, llegue a ser manifestación de
un verdadero cambio de mentalidad.
Interesante post, es cierto que no es más difícil dar clase en unas Comunidades Autónomas que en otras, pero si comparamos con otros países (por ejemplo Reino Unido), hay diferencias de sueldos entre regiones, sobre todo Londres. Esto se justifica por la diferencia en el coste de la vida que hay en esta ciudad en comparación con el resto. Si hacemos el paralelismo con Madrid, no se corresponde, ya que no hay diferencias salariales justificadas con el coste de la vida. De cualquier modo se ve que el sueldo de un profesor es bajo en general en España y un perfil poco valorado, cuando en otros países del Norte de Europa es de los puestos de trabajo con mayores sueldos. Cabe una reflexión al respecto, si queremos mejorar la educación en España, con mejores profesionales, cabría comenzar con aumentar el sueldo...
ResponderEliminarResulta complicado comprender las grandes diferencias que existen entre CCAA en lo que a salarios de profesores y maestros se refiere. Pero al no estar centralizadas las competencias para los complementos, cada CCAA tiene unos márgenes para destinar más o menos dinero en función de otros datos como su financiación o la recaudación que obtiene anualmente. Puede que no haya demasiada información concisa y por eso haya tantas preguntas sin responder. Pero bien es cierto que algunas diferencias en los complementos puede que tengan un sencillo por qué (extensión de la CCAA o geolocalización). Los interinos, por ejemplo, si son llamados a contratar en Madrid en cualquier localidad (se les llama para incorporarse en 2-3 días) no es lo mismo que en Andalucía. Ya que trasladarse de un extremo a otro en Andalucía suponen 500 km a lo mejor para una suplencia de solo de 15 días, cuando en la CCAA de Madrid las distancias son bastante inferiores. De todas las maneras, está claro que algunas diferencias son motivo de controversia (todos seguimos siendo profesores dentro del territorio Español). Una mayor transparencia de todos los datos económicos ayudaría a conocer el por qué de salarios tan dispares y si sería necesario en algunas CCAA aumentar el sueldo para poder equipararlo (nunca utilizar como medida bajar el sueldo en todas las CCAA para buscar igualdad, que ya bastante mal estamos pagados).
ResponderEliminarMe ha parecido un post muy interesante y muy práctico. Es totalmente cierto que la remuneración no lo es todo y no debe de ser el objetivo principal de cualquier docente. En cambio, es cierto que las condiciones de trabajo si afectan al rendimiento de cualquier trabajador. Pienso que la labor del profesor tiene que ser recompensada por la sociedad en su conjunto y en segundo lugar, es necesario tener estabilidad y una buenas condiciones de trabajo. El profesor que pueda llevar a cabo un proyecto educativo a lo largo de varios cursos académicos podrá desarrollar y validar nuevas metodologías y proyectos. Las diferencias en cuanto a salario según las Comunidades Autónomas carecen de sentido alguno. No es más un profesor que vive en el País Vasco en relación a otro docente que imparte clase en Aragón. Pienso que la reforma educativa es necesaria actualmente por lo que hay que centrarse en las cosas que de verdad tienen importancias y son beneficiosas para la comunidad educativa, es decir, la sociedad.
ResponderEliminarCoincido con vosotros en que es necesario adaptar correctamente el salario al coste de la vida en cada región y es llamativo que en una de las regiones más caras de España como es Madrid el salario sea inferior al de Murcia. También, a la hora de llevar a cabo un análisis sería necesario conocer las condiciones de trabajo de los profesores, es decir, horas de clase, ratio de alumnos por clase y otros indicadores que pongan en perspectiva el salario de los docentes.
ResponderEliminarPor otro lado, estas tablas solo hacen indicación al salario de los profesores públicos. Una de las sinvergonzonerías más tremendas que me he encontrado es el salario de los profesores de centro concertados y privados, los cuales a pesar de trabajar más hora y de la ingente cantidad de dinero que desembolsan los padres por llevar a sus hijos a esos centros muchas veces no sobrepasan los 1500 euros al mes. No se como se pueden permitir ese tipo de atropellos al profesorado y me pregunto si los padres estarán al corriente de este tipo de detalles.