viernes, 23 de febrero de 2018

El uso de las tics en ESO. Ejemplo de buenas prácticas


¿El iPad sustituye al profesor? ¿Cómo hacer una flipped classroom atractiva? Estas preguntas pueden surgir, junto a muchas otras, cuando se habla de experiencias educativas concretas, como es mi caso. Mi artículo se basa en dos contextos diferentes, que se apoyan en las TICS para complementar la educación de la persona dentro y fuera del aula. La primera experiencia educativa se localiza en Torrelodones, concretamente en el colegio San Ignacio de Loyola. ¿Qué tiene de especial este colegio? En primer lugar, al hilo del comentario de nuestro querido profesor Paco Cruz, los alumnos que se ven por los pasillos están contentos, algo que no deberíamos dar por hecho como profesores que somos, y no están contentos por tener un iPad.
Por poner un poco de contexto, el colegio es pionero en apostar por el iPad como una herramienta al servicio del profesorado y los estudiantes en España. Fue el primer colegio que lo implantó en Bachillerato en el año 2012 y desde entonces ha buscado la mejora de los contenidos y la innovación con sentido. No se trata de innovar por innovar, de hecho, la mayor innovación educativa del colegio no se realiza mediante las TICS, ni mediante metodologías nuevas, que también están presentes, sino mediante una relación. Tal y como ellos exponen en la página web, “en el centro de nuestro proceso de innovación está la relación educativa: el vínculo entre el profesor y el alumno, capaz de transformar la vida y renovar la esperanza. Partiendo de esto, entendemos la innovación como un cambio profundo y una renovación continua, evitando el riesgo de considerar las acciones innovadoras de una forma superficial”.
El uso del iPad está implantado en Secundaria y Bachillerato, como ellos mismos explican “Usamos los recursos digitales y los dispositivos móviles como catalizadores de una metodología más activa y dinámica, capaz de desarrollar en los alumnos nuevas competencias acordes a los desafíos actuales”. Bajo mi experiencia, el uso del iPad está siendo muy positivo para todo el alumnado ya que permite a los profesores adecuar los contenidos que los alumnos van a estudiar, puesto que son ellos mismos los que los preparan, algo que tiene dos ventajas muy claras: en primer lugar hace que el profesor esté atento en cada momento a los apuntes, les permite introducir con libertad los contenidos, que pueden ampliarse y mejorarse con el paso de cada curso académico; por otro lado, el tener que hacer tu el contenido, hace que lo lleves mucho mejor preparado.
¡¡¡¡Pero es que los alumnos se van a olvidar de escribir con tanto iPad!!!!
En este colegio no. El error consiste en considerar que por tener un iPad se descuidan aspectos fundamentales como la escritura. Cada alumno tiene un cuaderno de la asignatura, donde elabora apuntes, esquemas, realiza ejercicios, etc. El iPad no ha venido para sustituir al profesor, ni para que Google monopolice la educación que reciben los estudiantes. El iPad se concibe como una herramienta que, utilizada con criterio y responsabilidad, es una gran compañera de viaje durante la etapa escolar.
Por poner un ejemplo, cuando se estudian los tipos del suelo en la asignatura de Geografía de 2 de Bachillerato, ayuda a comprenderlo mucho mejor verlo mediante ejemplos reales y en directo con la aplicación de Google Earth, algo que también incentiva la curiosidad en el alumnado, que se dedica a mirar, por su cuenta, diferentes usos del suelo de otros países o provincias españolas. No se quita espacio a las explicaciones del profesor, no se basa el aprendizaje en la Wikipedia, se utiliza como complemento a la educación de forma responsable.
Pero esta educación responsable en el uso del iPad no funciona únicamente con la relación profesor-alumno. En el colegio se apuesta por implicar a las familias en este proceso, algo fundamental para un uso del iPad y las TICS con criterio. Entre otras cosas, se ha puesto en marcha la plataforma Educamos, que como indica en la web del colegio, “es una herramienta de gestión integral que funciona a través de web y de una aplicación móvil.
Educamos, además de favorecer la comunicación familia-colegio, ayuda a integrar todo lo que un centro necesita para que a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación puedan mejorar todos los procesos de gestión, comunicación y por supuesto, de enseñanza-aprendizaje.
A través de la plataforma los padres pueden consultar los resultados académicos, las observaciones de los profesores sobre el trabajo y actitud en clase, las faltas de asistencia y retraso, las circulares, visitas culturales, entrega de notas, noticias del colegio, solicitar entrevistas, etc. Además, Educamos ofrece un servicio de mensajería interna mediante el cual pueden comunicarse con los profesores y la Dirección.” También se dan charlas a principio de curso a las familias para informarles del uso del iPad que hace el colegio y que harán los alumnos, garantizando así la buena información que reciben los padres y el intercambio de opiniones e ideas para mejorar.
Flipped Classroom en Rota
La segunda experiencia que quiero comentaros es la llevada a cabo por el profesor José Antonio Lucero, de Rota, en Cádiz. Este profesor de secundaria decidió que tenía que hacer algo con sus revoltosas clases y, mediante la ayuda de un libro, apostó por la clase invertida para cambiar radicalmente la forma de dar clase en sus asignaturas. El resultado no ha podido ser más satisfactorio.
La metodología que emplea es muy sencilla, bastan ganas de hacer cosas nuevas, una cámara y un ordenador para montar los videos. Su canal de YouTube, “La Cuna de Halicarnaso” es todo un éxito, con más de 18000 suscriptores y miles de reproducciones. Mediante videos de corta duración, de aproximadamente 10 minutos, José Antonio va desgranando los contenidos que marca la ley para sus diferentes cursos. Mezclando el humor, las múltiples referencias a los Simpsons y con un PowerPoint, recorre el temario que se propone de forma muy amena. Hacer una clase invertida se puede hacer de diferentes formas, un audio montado sobre un PowerPoint, un video sin audio, o la que emplea José Antonio, que es mostrando en todo momento su rostro. Para mí, este último hecho es una de las claves de su éxito. En todo momento tienes un rostro al que mirar, al que atender, no tienes únicamente una presentación o imágenes, lo cual permite mantener  la concentración en el profesor, reduce las posibilidades de distracción o de dispersión.
¿Cuál es el resultado?
En palabras del profesor, “a medida que fui perfeccionando la edición de vídeo y haciéndolos más divertidos, la implicación y el entusiasmo de los alumnos ha ido creciendo de manera excepcional. Con el paso de las semanas, la amplia mayoría de los alumnos llevaban sus apuntes al día, y, de manera sorprendente, se esmeraban en ellos, los tenían asombrosamente ordenados  e incluso algunos pegaban imágenes o mapas que intercalaban con el texto. Hasta entonces, los apuntes que tomaban en clase solían estar desordenados y sucios, debido a que debían tomarlos con la misma rapidez con la que el profesor hablaba o dictaba. Ahora sus apuntes habrían cobrado otro protagonismo, pues era su tarea, y no sólo eso, su principal herramienta de estudio, haciendo que el libro de texto pase a un papel consultivo, a un complemento.”
Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y se nos muestran como una oportunidad para el desarrollo de nuestra actividad docente.





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