miércoles, 31 de enero de 2018

Los centros escolares y su contribución a paliar el desenganche y abandono escolar



Resumen realizado por Mónica Muriana, Elena Nieto, Iván Navalón y Esther Murciano

Hay un gran número de alumnos de la ESO que están dejando de aplicarse en su aprendizaje y en la vida escolar debido a factores personales, familiares, socio-culturales o académicos, lo que en muchos de los casos deriva en abandono de los estudios. Según esto podemos distinguir dos tipos de alumnos dentro del centro educativo: los enganchados (implicados) y los desenganchados (no implicados).

En este post hablaremos de los siguientes aspectos:
   1. La no implicación del alumnado en sus aprendizajes y su relación con el abandono escolar.
 
   2. El lugar del centro educativo en procesos de desapego y abandono escolar.
 
   3. Propuestas de funcionamiento de los centros educativos para la mayor implicación de los estudiantes.


1. La no implicación del alumnado en sus aprendizajes y su relación con el abandono escolar:
La pérdida de interés hacia lo escolar y lo académico ha ido aumentando poco a poco con los años, y el desenganche es la antesala del abandono. Para que los alumnos terminen con éxito su formación académica tiene que haber una relación directa con la implicación que tengan.

2. El lugar del centro educativo en procesos de desapego y abandono escolar:
Ha habido muchas aportaciones y propuestas teóricas desde diversos ámbitos (psicológicos, sociológicos, políticos, económicos, educativos, etc.). Se ha tendido a poner la mirada de manera más individual, aunque prestando también bastante atención a los centros escolares.

2.1. Predominio de enfoques centrados en los alumnos y sus características. Algunos cuestionamientos:
Los enfoques tradicionales de investigación se basaban en las características individuales del alumno, su familia y entorno, proponiendo soluciones individuales, sin tener en cuenta las atribuciones externas al fracaso escolar (prácticas estructurales-institucionales y relaciones de poder). Es decir, sostenían que el alumno se debía amoldar a la escuela, y no de manera contraria, lo cual es un craso error.

2.2. Desarrollo de enfoques centrados en el contexto escolar y lo que acontece en los centros:
Al culpar a los alumnos, se pasa por alto el escenario en el que se desenvuelven: la escuela. Hay muchos autores que defienden que la estructura y la organización de los centros de secundaria influyen en la decisión que toman los alumnos para abandonar o permanecer en la escuela.

2.2.1. Dos planteamientos sobre la importancia del centro escolar en paliar los fenómenos de no-implicación y abandono:
En la actualidad, se reconoce la complejidad que conlleva el fracaso escolar y el abandono. La escuela puede jugar un papel muy importante para resolver esta problemática. Para ello habría que fijarse en:
    •    Lo que se hace en el centro y sus aulas

La necesidad de cultivar condiciones organizativas y ambientes de aprendizaje que "enganchen" a los alumnos, aumentando las conexiones sociales positivas alumno-centro que contribuyan a la conclusión con éxito en la escuela. Para ello es necesario aumentar la implicación del alumno a nivel intelectual, a través de nuevos enfoques pedagógicos y de aprendizaje.
    •    La influencia en la implicación de sus alumnos en su aprendizaje

Aunque existe el enfoque de que el alumno es el responsable de su propio desenganche, en términos constructivos se da mayor peso al papel del profesor en la creación de ambientes que promuevan una mayor implicación del estudiante. La escuela se concibe como una institución de clase media que contribuye a potenciar las desigualdades sociales, ya que ignora la cultura, las historias diferenciales, aspiraciones y el modo cultural de los alumnos. En este sentido, y para aumentar la implicación del alumno, se hace necesario tener en cuenta las macro-políticas educativas, los contextos y prácticas escolares, ideologías, intenciones educativas, necesidades de las personas, lugares y tiempos, y cuestionarse qué papel juega en mantener situaciones  de desigualdad.

3. Propuestas de funcionamiento de los centros educativos para la mayor implicación de los estudiantes.
Los centros pueden poner en práctica diferentes acciones para mejorar la implicación de los alumnos:

3.1. Relaciones y clima relacional en el centro escolar
Diferentes estudios e investigaciones demuestran que estos factores tiene una clara incidencia en el nivel de implicación de los alumnos con lo escolar y con sus aprendizajes. Es relevante el ambiente social y académico en el que transcurre la experiencia escolar, cómo se despliegan las relaciones personales y académicas en el centro.

Se sabe que las relaciones respetuosas mejoran el enganche de los alumnos y que, debido a que en la actualidad los jóvenes son intensamente sociales e interactivos, buscan conectarse y comunicarse constantemente y quieren un ambiente que apoye tales conexiones. También las relaciones con sus profesores son relevantes en este proceso. Veamos cómo funcionan las relaciones entre los distintos colectivos.
 
a. Relaciones entre el profesorado del centro.
Está bien documentado que climas de relación profesional de aislamiento, fragmentación, tensión, o incluso competición, perjudican más a los alumnos que aquellos en los que los docentes destinan tiempos a intercambiar/abordar juntos cuestiones de enseñanza-aprendizaje y trabajar en colaboración. Para enganchar a los alumnos, es importante que el centro funcione como una comunidad profesional en la que los docentes trabajen en equipo mediante:

  •   Diálogo profesional sobre aspectos de la práctica educativa del centro/aula.

  •    Reflexión y cuestionamiento prácticas.

  •    Exploración conjunta de vías de mejorar el currículo y enseñanza.

  •    Identificación y planificación de cómo abordar temas del centro.

b. Relaciones profesores-alumnos/as
La relación profesor-alumno ocupa un lugar crucial en las dinámicas de desenganche y abandono. Los profesores pueden prestar apoyo a los alumnos en los procesos de aprendizaje en los que haya riesgo de fracasar. Una organización educativa que enganche a sus estudiantes es una que:

  •   Construye atmósferas hospitalarias para todos los alumnos.

  •   Se preocupa por conocer a los estudiantes como personas.

  •   Teje una atmósfera escolar y de aula en la que existe un sentido fuerte de respeto, asentado sobre una “ética de cuidado”.

  •   Conecta con la vida de los alumnos y comparte con ellos poder en el aula.

c. Relaciones entre alumnos
Un estudio de 2010 del Ministerio de Educación de Nueva Zelanda, constata la influencia de los compañeros sobre el adolescente, la importancia del grupo de pares como contexto para el desarrollo de creencias y conductas, y los beneficios que para el aprendizaje académico tiene el que los estudiantes tengan oportunidades de trabajar juntos. Por ello es beneficioso potenciar en el centro el “aprendizaje relacional”, que consiste en:
    •   Que los estudiantes, del mismo o de diferentes cursos, se puedan ayudar o apoyar unos a otros, desarrollando proyectos de mejora para potenciar su liderazgo y responsabilización en el centro: programas de transición, de mediación, de bienvenida, tutorías de pares, etc..

   •  Cultivando relaciones entre alumnos en las aulas con estrategias de enseñanza no “individualistas”, asentadas en el trabajo conjunto y compartido: aprendizaje cooperativo, aprendizaje basado en proyectos, etc.


3.3. Aspectos estructurales de la organización
    •    Espacios y tiempos

El uso y la distribución de los espacios destinado a diferentes actividades, refuerzo, participación familias, etc. determina la imagen de centro abierto-acogedor o cerrado-estricto y con ello su sentimiento de pertenencia e implicación. Asimismo, los centros deben plantearse la reorganizar de los tiempos para fomentar la motivación de los alumnos, a través de medidas como el trabajo por proyectos o la recogida de datos fuera del centro, así como la colaboración-coordinación de los profesores.
    •    Estructuras de coordinación y colaboración curriculares

Para evitar los límites del aprendizaje parcelado por asignaturas, es necesario un currículo más integrado y una mayor coordinación entre profesores y departamentos.

3.4. Conexiones y relaciones con la comunidad
La noción de un centro educativo que “enganche” implica un ambiente en el que se implique a las familias, informándoles sobre las políticas del centro y promoviendo la comunicación escuela-familia y la colaboración en actividades formativas. Para evitar la “mentalidad búnker”, también es necesario conectar el aprendizaje más allá de la escuela, con la comunidad a la que pertenecen los alumnos.


Como conclusiones de este post podemos subrayar que...
    1.    el centro escolar y la experiencia de aprendizaje que ofrece a sus alumnos tienen un papel decisivo en el problema del desenganche y abandono escolar;

    2.    las medidas que debe tomar el centro no pueden ser puntuales ni aisladas, por parte de un profesor o directivo, sino que dependen de todos los integrantes;

    3.    para ello, el centro tiene que replantearse cuestiones pedagógicas y organizativas, como el currículo, la comunicación escuela-familia, o la colaboración entre profesores y departamentos. 


La experiencia escolar de los alumnos juega un papel fundamental en el fracaso y abandono prematuro, por ello su motivación e implicación debe ser una prioridad para los centros educativos.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias chicxs, super interesante el tema. Como estoy con el tema, sólo recordar que la tasa más alta de abandono escolar está entre los migrantes. Necesitamos abordar el tema de alguna manera. Gran trabajo!

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  2. Supongo que con los migrantes la resolución del problema pasa primero por la integración social y en el entorno escolar

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  3. César, gracias por el apunte. Me gustaría que me pasaras datos, si tienes, sobre el abandono escolar, porque los datos del MEC hablan de un índice de fracaso escolar del 19% pero creo que no se tiene en cuenta el abandono temprano.

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