A priori podríamos pensar que la
educación en el medio rural se encuentra en una situación de desventaja.
Sin duda en el ámbito rural se
dispone de una oferta educativa menor, viviendo en un pueblo seguramente tengas
una única opción en varios kilómetros a la redonda. Cualquier municipio de las
afueras de Madrid cuenta con varios centros públicos, concertados y privados
entre los que elegir sin desplazarte más de diez minutos.
También es menor la
asignación de recursos, teniendo en cuanta que nos encontramos centros con un
reducidísimo número de alumnos. Cada comunidad autónoma decide sus propios mínimos,
por poner algunos ejemplos la ratio mínima de alumnos por centro es de cuatro en
Castilla y León, cinco en La Rioja o seis en Galicia. En Aragón, como nos
cuenta P. Figols en su artículo del Heraldo de Aragón, se hacen excepciones manteniendo
centros abiertos con 3 alumnos. Debemos tener en cuenta que una de cada diez escuelas de Aragón en 2017 tenía menos de 10 alumnos.
Pero algunas de las comunidades
autónomas arriba nombradas han sabido convertir en fortalezas sus puntos débiles.
Muchos medios se hicieron eco de
los resultados de Castilla y León en el informa PISA 2015, que equiparaban la
comunidad autónoma con países referentes en educación como Finlandia o
Singapur. La OCDE evalúa a través de este examen a alumnos de 15 años, ya en el
instituto, pero en esta comunidad la mitad de esos alumnos han llegado a la ESO
procedentes de una escuela rural.
Otras de las comunidades autónomas
que se reparten los puestos más altos den las distintas materias son Madrid,
Navarra o Galicia. Cómo podemos ver el patrón de buenos resultados y entornos
rurales se repite, por lo que parece interesante poner el foco en la estructura
de la escuela rural para discernir cómo convirtieron sus debilidades en
fortalezas.
El secreto de una escuela de pueblo: pocos niños, edades mezcladas y maestros cercanos
Podríamos resumir así, a grandes rasgos, que lo que diferencia una escuela rural de los centros urbanos, es la ratio de alumnos por aula (los máximos establecidos son de 25 en Educación Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 32 en Bachillerato, que se ven alcanzados casi en la totalidad de los centros urbanos).
Este dato nos lleva a los otros
dos, mezclar edades no parece tener sentido si no surge de una necesidad y la
cercanía del profesorado no puede equipararse cuando se debe repartir el tiempo
y la atención entre 32 alumnos o tan solo 10.
En esta visión dejamos de lado lo
que, en mi opinión, marca la diferencia real, y no tiene que ver con números,
ni de alumnos ni de euros destinados a la educación. Algo que difícilmente se
compra con dinero: la motivación.
Por un lado, la de los maestros.
Decidir impartir en un centro rural es para aquellos con mayor vocación.
Organizar el día para un grupo heterogéneo es más complicado, aunque este sea
reducido. Muchos son “maestros itinerantes” que dan servicio a varios centros.
¿Y los alumnos? En estos centros
los compañeros se convierten en una segunda familia, los mayores ayudan a los
pequeños, al ser grupos reducidos las relaciones tienden a ser más significativas,
surgen oportunidades de socializar con chavales de otros pueblos, muchos no se desplazarían
a diario de su pueblo si no fuese por este motivo.
Y esta es una de las claves de la
escuela rural. Su estructuración bajo el modelo de Colegio Rural Agrupado.
La autora del blog Mi Familia en el Pueblo lo describe así:
“No tenemos un gran gimnasio, pero tenemos gimnasio. No tenemos una gran biblioteca, pero tenemos biblioteca. No tenemos una gran sala de ordenadores, pero tenemos sala de ordenadores. ¿Pero sabéis cuál es el valor más grande que tenemos en el colegio? Profesores comprometidos e implicados con el futuro de nuestros hijos.”
Y puede que sea esta implicación
por parte de todos, profesores, familias, alumnos e instituciones (no podemos
olvidar que es un esfuerzo a nivel presupuestario), la que haya hecho de los
CRAs muchos casos de éxito.
Los alumnos aprenden y enseñan,
ayudan y son ayudados, esperan pacientemente su turno para preguntar al
profesor, se saben, en cierta manera, defensores de un sistema en riesgo de
desaparición. Y eso da mucha fuerza.
C.R.A.: Colegio Rural Agrupado.
Con el fin de buscar eficiencias
ya en 1986, mediante Real Decreto el Ministerio de Educación y Ciencia introduce
el concepto de Colegio Rural Agrupado. Dentro de la zona de influencia de un
C.R.A. puede haber varias localidades con una única o varias unidades en las
que puede encontrarse alumnos de educación infantil y primaria en
una única aula o en otros casos el número de alumnos es suficiente para
realizar diversas agrupaciones. En la practica son pequeños centros que
tendrán un centro más grande a modo de “escuela de cabecera”, generalmente en
la localidad más poblada.
Entonces, ¿qué ocurre con el paso a secundaria?
Unos años más tarde, en 1996, el
Ministerio de Educación y Ciencia se empieza a preocupar por el asunto. Si bien,
el hecho de que las especificaciones al respecto aparezcan bajo disposiciones transitorias
hace que parezca más un parche que una medida estudiada. Así podemos leer en el
Real Decreto 82/1996, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento
Orgánico de las Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación
Primaria lo siguiente:
Disposición transitoria primera.
1. Provisionalmente, durante el tiempo que en cada caso la
Administración Educativa determine, los colegios de educación primaria podrán
impartir el primer ciclo de la educación secundaria obligatoria. A fin de
garantizar la adecuada coordinación docente de estos estudios, dichos colegios
serán adscritos por el Ministerio de Educación y Ciencia a un instituto de
educación secundaria.
2. Los maestros, los alumnos y los padres de los alumnos de este ciclo
educativo se integrarán en el colegio de educación primaria y formarán parte,
según corresponda, de todos sus órganos de gobierno y de coordinación docente,
y asumirán todos los derechos y obligaciones que, como miembros de dicha
comunidad educativa, les son aplicables.
3. Los departamentos didácticos del instituto de educación secundaria
incluirán en su programación las enseñanzas correspondientes al primer ciclo de
la educación secundaria obligatoria impartido por el colegio de educación
primaria. A tal efecto, los maestros del colegio de educación primaria
responsables de las distintas áreas se incorporarán a los departamentos del
instituto que correspondan y asistirán a las reuniones del departamento que
oportunamente se establezcan. Dichas reuniones se celebrarán en horario que
permita la asistencia de los maestros del colegio de educación primaria.
4. Por Orden del Ministro de Educación y Ciencia se establecerá el
procedimiento para que los maestros que impartan el primer ciclo de educación
secundaria obligatoria en un centro de educación primaria puedan participar en
la elaboración, aprobación y evaluación del proyecto curricular de esta etapa.
No sin falta de motivos la
transición de una escuela familiar y relativamente cerca de casa a un IES
más grande y masificado es una de las grandes preocupaciones de padres,
profesores y alumnos.
En realidad, son muy pocos los
CRAs que imparten educación secundaria. Para solventar el problema, desde la
Comunidad de Castilla y León, se está llevado a cabo la creación de Centros de Educación Obligatoria (CEOs).
Centros de Educación Obligatoria (CEOs)
Estaríamos hablando de centros
docentes públicos, ubicados en el medio
rural, en los que se imparte la Educación Primaria y todos los cursos de
Educación Secundaria Obligatoria, de modo que acogen sobre todo a escolares
de 12 a 16 años. El mismo centro reúne
todos los niveles obligatorios y gratuitos, y, cuando las circunstancias lo requieren,
imparten también el segundo ciclo de Educación Infantil. Al tener un mayor
número de alumnos, pueden disponer de más recursos docentes, tanto humanos como
técnicos.
Algunas voces indican que la puesta en funcionamiento de los Centros de
Educación Obligatoria ha empeorado la situación de la educación en las zonas
rurales, poniendo además en peligro la existencia de los institutos ya
existentes.
A pesar de las controversias, otras comunidades autónomas se están inclinando
por está opción a medio camino, como puede ser La Rioja, que introduce este nuevo
concepto de centro a partir de 2011, intuyéndose ya en la legislación que
muchos surgirán mediante la transformación de centros de educación primaria.
Independientemente de si sumamos el primer ciclo de secundaría a un CRA o
unificamos todos los niveles en un CEO, mientras no movamos en el ámbito rural el
éxito de la educación rural tiene grandes aliados en las nuevas técnologias y un
profesorado muy motivado por la supervivencia del sistema.
BUENAS PRÁCTICAS EN CRAs
“Descubriendo Europa en 270 días”. Mención de Honor ‘IV Concurso de Buenas Prácticas Educativas’. CRA Llanos
de Moraña
El Concurso de Buenas Prácticas Educativas es un concurso nacional pretende destacar y
divulgar las mejores experiencias educativas que contribuyen al enriquecimiento
personal del profesorado en su labor docente y la divulgación de ideas llevadas
a cabo en el centro educativo.
El CRA Llanos de Moraña, a través de su proyecto “Descubriendo Europa en 270 días” ha logrado un descubrimiento importante de la cultura y el patrimonio europeo, principalmente a través de numerosas lecturas sobre el Viejo Continente. De esta manera se expuso a los alumnos en situaciones de aprendizaje diferentes a las habituales y se consiguió que, a través de diferentes actividades, resolvieran retos elaborados por el profesorado del CRA mediante competencias y lograran un gran conocimiento de las distintas realidades existentes en Europa.
"2015 Odisea en El Carracillo". Segundo Premio MEP 2015. CRA El
Carracillo
El Centro Rural Asociado El Carracillo de de Sanchonuño (Segovia) realizó
durante el curso 2014/2015 un plan de animación a la lectura, a la escritura y
a la investigación en el que se suceden una serie de actividades encaminadas a
conocer el universo, disfrutarlo y despertar esa curiosidad para seguir
investigando en el futuro.
CRA
La Manchuela (Cuenca)
A nivel personal me han fascinado las mil y una iniciactivas del CRA La
Manchuela:
EMPRENDECOLE: A través de este espacio animan a su alumnado a tomar
diversas acciones emprendedoras. Les hemos podido ver con su cooperativa "Fertumi"
el encuentro de cooperativas en centros escolares del proyecto
"Emprende+".
El proyecto Emprendecole les ha valido el II premio GoEmprende, abajo un video de la
presentación de los alumnos:
Otras de sus iniciativas comprenden:
Huerto Escolar, Plántate al cambio climático (re-forestación), Museo escolar,
y el uso de croma para producir videos sobre la historia o los inventos.




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