Las últimas décadas han visto el
auge de los modelos de enseña bilingüe en muchos países europeos como una forma
de mejorar el conocimiento de uno o más idiomas extranjeros. En España estos
modelos son relativamente recientes y no ha sido hasta hace poco que
comunidades autónomas tales como la Comunidad de Madrid han puesto en marcha
ambiciosos proyectos de educación bilingüe a gran escala.
Mientras que en algunos países de
nuestro entorno los proyectos de educación bilingüe en inglés llevan siendo una
realidad desde hace mas de 30 años, en España todavía constituye una
experiencia relativamente reciente. La ausencia de proyectos de este tipo se
puede deber, entre otras cosas, a que, al contar con una realidad multilingüe
en el propio territorio nacional, muchos de los esfuerzos se han ido centrando
en afianzar (cuando no directamente imponer) la lengua regional de la Comunidad
Autónoma correspondiente.
Si nos atenemos a las cifras,
aparentemente la iniciativa ha cosechado un enorme éxito. De los 26
colegios públicos con los que arrancó en el curso 2004-2005 ha llegado a 359 y
a más de 110 institutos en el 2015-2016. Y cada año se quedan fuera casi la
mitad de los que lo solicitan. Son también muchos los colegios concertados y
privados que se han visto arrastrados por la marea del bilingüismo y los
colegios que no lo ofrecen se han visto obligados a reforzar sustancialmente la
enseñanza del inglés. Así lo exigen los padres.
Quizás la mejor virtud del modelo
de bilingüismo madrileño ha sido poner sobre la mesa la necesidad de mejorar la
deficiente enseñanza de idiomas en el sistema escolar y estimular su demanda
social. Pero, ¿está sirviendo realmente para mejorar la formación de las nuevas
generaciones? El programa de bilingüismo está extendido a la mayoría de los
institutos públicos y muchos de los privados concertados, pero se cuestiona que
realmente los profesores españoles impartan sus asignaturas en inglés.
La innovación bilingüe debe ser
apoyada y asumida por los profesores, que al fin y al cabo son los artífices
últimos de la misma ya que en caso contrario podría no ser efectiva. Hay que
analizar por tanto con detenimiento la intervención del profesorado para poder
determinar las razones del éxito o del fracaso de esta apuesta educativa.
Además, debido al importante papel que juega el profesorado en la aplicación de
cambios e innovaciones educativas, es necesario apoyar su labor con todo tipo
de medios de formación y de ayuda permanente. Este apoyo debe responder a las
necesidades reales de los docentes, por lo que resulta esencial recabar
información acerca de ellas. En la actualidad, por ejemplo, existen varios
cursos de formación específica para profesorado de enseñanza bilingües en
Europa.
Otro aspecto relevante es que
estos programas se extienden por igual al sector privado concertado y al sector
de gestión directa, como también ocurre con los programas de asistencia para
alumnos con problemas o necesidades de apoyo, que en principio eran los que la
LOGSE preveía para las zonas de menor renta o para las familias con menos
recursos. En este punto hay que señalar que los colegios concertados,
particularmente los que tenían conciertos anteriores a 2003, tienen autonomía
para seleccionar a los alumnos que admiten, aun teniendo en cuenta los
criterios de la Comunidad.
Nadie niega la importancia de
aprender inglés, pero se discrepa en el cómo. La UNESCO
recomienda no introducir una segunda lengua si aún no se tiene desarrollado el
pensamiento abstracto en la lengua materna. Esto suele suceder en torno a los
11 años. Se confunde manejar fonéticamente una lengua con ser capaz de
construir un pensamiento con ella. Ver películas subtituladas,
escuchar y cantar canciones en inglés o usar la lengua para profundizar en la
cultura anglosajona son técnicas que recomiendan todos los expertos.
En general podemos destacar una
serie de puntos positivos y negativos respecto al programa del bilingüismo.
Pros:
Hoy en día, diversos estudios
científicos evidencian que el bilingüismo aparte de las ventajas lingüísticas,
ofrece la capacidad de reaccionar de forma más eficaz a determinados
estímulos, desarrollando el Bilingual
Mind.
-Por lo general cuando nos
planteamos la importancia de que nuestros hijos sean bilingües, solemos pensar
en que podrán potenciar oportunidades laborales y les ofrecerá también la
posibilidad de interactuar y conocer nuevas culturas. Pero tiene otras ventajas
igual o más importantes que las laborales, como poder desarrollar una
apertura mental más allá de su cultura y forma de vida.
-El cerebro de un bilingüe
desarrolla nuevas habilidades para procesar y manejar la información
almacenada, aumentando la capacidad para resolver problemas con mayor
facilidad. Además, consiguen un nivel de concentración superior ya
que tienen que trabajar con más información, manteniendo los idiomas separados
y accediendo en el momento oportuno a cada uno de ellos.
-Lo ideal es iniciar el
bilingüismo a una edad temprana. De hecho, hay bebés que crecen en una familia
en la que cada padre le habla en su lengua materna y crecen sabiendo
diferenciar perfectamente entre las dos lenguas, sin que este hecho retrase su
desarrollo lingüístico, que va más unido a su madurez intelectual.
-Hasta los 8 años, los niños
asimilan de forma intuitiva un segundo idioma sin apenas esforzarse. Su cerebro
se desarrolla con la capacidad de gestionar «dos seres» monolingües, y viven el
proceso con total naturalidad y de una forma sencilla, ya que no necesitan
realizar el proceso de traducir el pensamiento de un idioma a otro, como los
adultos. De esta forma conseguiremos la principal característica de una persona
bilingüe que es la capacidad de pensar y expresarse en ambos idiomas sin
dificultad. Aunque siempre habrá un lenguaje dominante en un niño bilingüe.
-Además la mente de un bilingüe
tiene la facilidad de que, aunque no utilice durante un tiempo la
«segunda-primera lengua» una pequeña «re-inmersión» en el idioma le devolverá
la fluidez y confianza.
Contras:
-Ya, antes de este programa,
existía otro que se realizaba en colaboración con el British Council que estaba
en funcionamiento en 10 colegios e institutos de la Comunidad. Si bien en los
institutos no llegó a funcionar en plenitud, en los colegios sí y de esas
experiencias se debería haber aprendido.
-La enseñanza, tanto de un idioma
como de una materia, no se puede realizar a golpe de martillo, lleva un
proceso de planificación y aprendizaje. Desde sus orígenes se ha querido
imponer de tal forma que lo que ha provocado ha sido un proceso selectivo del
alumnado donde al llegar a la ESO los alumnos son separados según el
conocimiento del idioma. Las dificultades que puedan tener no son solucionadas
en los propios centros al no existir los apoyos y desdobles necesarios,
teniendo que ser las familias que puedan las que resuelvan por sí solas el problema
y por lo tanto se vuelve a producir otra nueva segregación.
-No se puede introducir este tipo
de enseñanzas al mismo tiempo que estas recortando recursos tanto humanos
como materiales en los centros educativos. La experiencia del British Council
es el camino a seguir, las materias son estudiadas alternativamente en inglés y
castellano, existen desdobles y el alumno es tratado de manera más
individualizada. No es conveniente ni necesario tener que sufrir para aprender.
-Parece que cunde un deseo por
rechazar la riqueza de nuestro propio idioma, muchos de nuestros hijos no
conocen ya el sistema circulatorio en castellano, por ejemplo. El profesorado
no puede aprender por ciencia infusa las competencias necesarias para enseñar
en profundidad su materia en un idioma que en realidad le es ajeno. La
enseñanza de una materia no puede servir de excusa para el aprendizaje de un
idioma. Es la materia en sí lo verdaderamente importante y no podemos
empecinarnos en querer aprender vocabulario en inglés por encima de otras
competencias fundamentales.
-No se nos escapa lo
importantísimo que es adquirir destrezas en otros idiomas y no solamente para
el futuro profesional, pero ello no debe menospreciar al resto de materias.
Uno de los problemas que encuentro yo es la carencia de conocimientos de inglés por parte de los profesores. Muchos de ellos son mayores, de una época en la que el inglés no era requisito imprescindible como lo es ahora y desconocen el idioma. En algunos institutos públicos se ha dado de plazo 2 años a los profesores para que alcanzasen un nivel de ingles C1, algo bastante difícil de conseguir si tienes 55 años y no has hablado en inglés en tu vida. Conozco un caso concreto en el que los profesores que no lo han conseguido han sido objeto de movilidad geográfica y ahora imparten clases a más de 70 km de distancia, algo verdaderamente terrible. Bilingüismo si, pero con la debida formación y consideración hacia los docentes.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con el artículo y con el comentario anterior. A los adultos que han estudiado la EGB y ejercitan la profesión de docente, en general les será imposible llegar a un nivel como el C1, a no ser que trabajen en el extranjero durante un extenso periodo de tiempo. Mi caso es el del comentario anterior. Lo máximo que he llegado es al B2. Sin embargo, teniendo claro que el segundo idioma se aprende en la infancia, llevé a mi hija desde a guarderías y colégios con profesores nativos. Hoy a los 17 años, su nivel es el profeciency (C2), y el del 90% de sus compañeros. Eso si a 550 €/mes...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo tanto con el artículo como con los comentarios anteriores. Además, pienso que el bilingüismo no está muy bien implantado en algunos centros educativos. Tengo alumnos, tanto en colegios públicos bilingües, como no bilingües, y hay mucha diferencia a nivel de conocimientos de cultura general. Me refiero a las asignaturas de social science y natural science, en las que veo a mis alumnos que se aprenden como loros las líneas de su libro de texto sin razonar el por qué de las cosas. Los alumnos no son capaces de, por ejemplo, explicar el aparato digestivo en su lengua materna pues se lo han aprendido de memoria en inglés sin saber lo que están diciendo. Solo en algunos casos, en los que los alumnos tienen alto nivel de inglés (en 5 de primaria) son capaces de razonarlo.
ResponderEliminarA esto se le suma el problema de tiempo que tienen los profesores para dar todas las unidades del libro. En un caso en particular, el profesor lee el libro en inglés sin responder dudas de los alumnos (o bien porque no sabe la traducción o porque él mismo dice que no tienen tiempo para detenerse en resolver dudas). Esto me hace pensar en la falta de compromiso de este tipo de profesores que tienen con la enseñanza, pues enseñar no consiste en leer y terminar un libro a tiempo, si no en dar y enseñar a los alumnos nuevos conceptos a través de un libro de texto que sirve como ayuda para adquirir estos nuevos conocimientos.
Estoy de acuerdo con todo lo ya mencionado, pero me gustaría hacer hincapié en el problema que el bilingüismo mal impartido supone ya no solo a nivel de pérdida cultural, que es muy grave también, por supuesto, sino las carencias que implica en el propio idioma materno. Por desgracia, de nuestro sistema educativo sale mucha gente que no sabe escribir ni leer, y no me refiero a la acción de trazar letras o pronunciar palabras, me refiero a personas adultas que presentan problemas para redactar adecuadamente, realizar textos entendibles, expresarse adecuadamente, sintetizar, etc., y lo mismo con la lectura, saben leer pero no comprender lo que se lee o extraer ideas. Si ya existen problemas en este sentido en la educación tradicional impartida en castellano, el problema que se puede generar puede ser tremendo si impartes asignaturas tan básicas y necesarias para estas habilidades como son las ciencias sociales, por ejemplo, en inglés en un sistema bilingüe mal construido.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con todos los comentarios que habéis puesto, por supuesto que hay un problema de aprendizaje por parte de los profesores, problema de currículo en la materia donde no se específica que hay que dar o como hay que darlo (problema que ya ha expuesto Natalia)y un sinfín de problemas mas que habéis enumerado y que hacen que todo este tema del bilingüismo sea utópico desde mi punto de vista.
ResponderEliminar¿ Y debido a que? Debido a que para ser bilingüe creo que primero tienes que empezar desde pequeños como apuntaba Jesús y segundo tiene que estar mucho mas unido a todos los ámbitos de nuestra vida. Y sería algo tan simple como la tele, los dibujos, los videojuegos, todo lo que este a su alcance no debe tener traductores ni dobladores ni nada parecido. Porque al final tu en clase estas dos horas o tres dando inglés, pero en casa estas el resto del día o del fin de semana, y creo sinceramente que si eso fuera así tendríamos niños que hablaran uno o dos o tres idiomas rápidamente porque es algo que les interesa de verdad, algo que les gusta ver o jugar ciertamente. Y al final eso es lo que importa para ellos, si algo me gusta trato de averiguar la forma de verlo o entenderlo de la mejor forma posible. Y no una clase de ciencias sociales o naturales que realmente no es lo que mas me motiva.
Por tanto creo que no es tanto un problema de aula y si un problema social, del día a día... porque al final un idioma es eso, usarlo todos los días posibles.