Sería muy sencillo hacer un historial de cómo se ha ido formando la
Escuela libre o alternativa. Pero intentaré llegar a dar una definición de ésta,
desde otra perspectiva.
Llevo casi un mes de prácticas en un colegio concertado en Las Rozas. Un
colegio con muchos recursos pero a la hora de enseñar, me estoy dando cuenta,
que no se utilizan.
Muchos profesores, aunque jóvenes, siguen trabajando como hace 20 años:
clases magistrales, deberes, exámenes, notas.
Todo gira entorno de los exámenes o, en el caso de los mayores, de la selectividad.
Es verdad que he estudiado en un sistema totalmente diferente, donde la selectividad no era tan importante como aquí. Ni la nota final me condenaba a una vida universitaria mediocre.
Por lo tanto, ni a mí y ni a mis compañeros de clase nos interesaba mucho la nota de la selectividad. Que pensándolo bien, ya el nombre da un poquito de miedo.
Es verdad que he estudiado en un sistema totalmente diferente, donde la selectividad no era tan importante como aquí. Ni la nota final me condenaba a una vida universitaria mediocre.
Por lo tanto, ni a mí y ni a mis compañeros de clase nos interesaba mucho la nota de la selectividad. Que pensándolo bien, ya el nombre da un poquito de miedo.
Selectividad: etimológicamente esta palabra viene del latín selectio, formado
del prefijo se- (separar), lectus (escogido) y el
sufijo –tio (acción y efecto). Se refiere a la
acción y efecto de separar lo elegido.
Pero aquí nadie nos explica como tiene que ser lo "elegido".
Se da tanta importancia a un examen pero exactamente "lo elegido":
¿Tiene que conocer unos cuantos contenidos o tiene que haber desarrollado su ser y sus competencias?
Se da tanta importancia a un examen pero exactamente "lo elegido":
¿Tiene que conocer unos cuantos contenidos o tiene que haber desarrollado su ser y sus competencias?
Esta creo ha sido la pregunta que se pusieron los pioneros de la educación libre o alternativa como Maria Montessori o Alexander Sutherland Neill.
Sintiéndome una pequeña pionera y habiendo cogido ya confianza con mis
estudiantes, durante estas semanas he empezado a ponerles preguntas, como por
ejemplo:
¿Cómo sería tu colegio o tu clase ideal?
¿Cuánto recuerdas de lo que estudiaste de memoria el año pasado?
¿Cómo sería tu colegio o tu clase ideal?
¿Cuánto recuerdas de lo que estudiaste de memoria el año pasado?
Con pocas preguntas he entendido que los estudiantes tienen muy claro que estudian en un colegio donde lo más importante es aprobar los exámenes, sacar buenas notas y con sudor y oraciones (para los religiosos) aprobar la selectividad.
"Con quitar los deberes y los exámenes, estaría contenta" me dice Matilde de 3 ESO.
La pregunta espontánea es: “¿Por qué?”
Matilde siempre me contesta: “Profe porqué nosotros estudiamos para aprobar los exámenes y de todo lo que estudiamos después de un mes se nos ha olvidado todo”.
Matilde siempre me contesta: “Profe porqué nosotros estudiamos para aprobar los exámenes y de todo lo que estudiamos después de un mes se nos ha olvidado todo”.
“Lo que has aprendido porque querías ¿lo has aprendido mejor?"
Me contesta: “Nadie se fija sobre lo que nos gusta. Hay que
seguir un guión, hay que estudiar lo que ya está decidido y de la manera que ellos
dicen”
Prácticamente los estudiantes viven en una escuela sin poder decidir, el destino está en las manos de los profesores, sean los que sean. Hay que tener suerte...
En el siglo pasado, los pioneros, que acabo de citar, han intentado cambiar planteando una educación totalmente diferente. La llaman escuela libre, escuela alternativa, educación activa, escuela democrática…todo esto para definir una escuela que se identifica en métodos de enseñanza diferentes a la escuela tradicional.
Una escuela que se ha preguntado:
- ¿Qué objetivos tienen
los deberes?
- ¿Es útil estudiar
para sacar buena nota, para aprobar un examen?
- ¿Hay que aprender de
memoria?
Estas escuelas no creen en la enseñanza autoritaria y por imposición,
sino en una enseñanza más libre, donde el estudiante tenga opción a elegir,
siempre respetando unas normas.
Seguimos viviendo en una época donde nos fijamos en los errores en vez
de destacar los aciertos y evitar volver a hacer lo mismo, sucesivamente. Una
época donde no se fomenta la imaginación y la creatividad, donde intervenir en
clase da vergüenza.
Y encima los estudiantes se dan cuenta de todo esto. Saben que pasando
de curso, sacando buenas notas no significa que aprendan. Saben que salir del
cole con un cajón cultural no los ayudará a luchar durante los años de la
Universidad. Saben que no salen del cole listos para vivir en el mundo del
trabajo.
¿Y la escuela, esto, no lo sabe?
¿Prepara a los chicos para ser
“gli uomini del domani” (los
hombres del mañana)?
Los fundadores de la escuela libre, oponiéndose a la competitividad, al
buscar ser “el más listo” y sacar las mejores notas, proponen una enseñanza
donde se defienda el desarrollo personal por encima del intelectual.
Las escuelas libres intentan potenciar las habilidades sociales y de
comunicación, las relaciones humanas. Haciendo esto, el estudiante busca su
autonomía y afianza su autosistema para que con estas herramientas mañana pueda
salir adelante.
Cancela totalmente el aprender cosas de memoria, para no crear unos cuantos "robots" sin personalidad. Fomenta el auto-conocerse, para que dentro de ellos vayan buscando lo que realmente son, lo que realmente les gusta y lo que quieren.
Cancela totalmente el aprender cosas de memoria, para no crear unos cuantos "robots" sin personalidad. Fomenta el auto-conocerse, para que dentro de ellos vayan buscando lo que realmente son, lo que realmente les gusta y lo que quieren.
Entiendo perfectamente que esto significa dejar la educación en manos de
chavales, que sin experiencia alguna deciden de su futuro. Por esta razón el
profesor tiene que confiar en los jóvenes, tiene que guiarlos, aconsejarlos,
acompañarlos.
Quiero fijarme en este último verbo: acompañar. Es verdad que siempre me ha encantado la etimología de las palabras, igual porque en Italia se estudia mucho el latín.
Por tanto, aquí está otra etimología:
Quiero fijarme en este último verbo: acompañar. Es verdad que siempre me ha encantado la etimología de las palabras, igual porque en Italia se estudia mucho el latín.
Por tanto, aquí está otra etimología:
Acompañar que deriva de companio cum (junto) y panis
(pan) “el que come su pan con”. Por definición un compañero es aquel que
comparte habitualmente el pan, y si comparte el pan, comparte la vida, la
conversación, los desafíos.
Con esta definición queda bastante claro que un profesor tiene que
acompañar, pero al mismo tiempo tiene que dejar libertad para aprender, elegir y para
que ya desde los años del colegio los chicos sean responsables, responsables de
sus elecciones.
Una pregunta surge automáticamente: ¿Por qué dejarle toda esta libertad?
Una pregunta surge automáticamente: ¿Por qué dejarle toda esta libertad?
“Dime y lo
olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”
Es decir los
profesores son dispensadores de informaciones, cuando bastaría crear
situaciones de aprendizaje donde el chico entra en la materia y aprende automáticamente.
Un ejemplo banal sería utilizar una receta de cocina. Parece que no pero puede hacer más de lo que crees. Tienes que saber leerla, tienes que saber multiplicar si la receta es para 4 personas y tienes que cocinar para 8, tienes que traducirla si tu invitado es italiano y no entiende ni una palabra en español.
Un ejemplo banal sería utilizar una receta de cocina. Parece que no pero puede hacer más de lo que crees. Tienes que saber leerla, tienes que saber multiplicar si la receta es para 4 personas y tienes que cocinar para 8, tienes que traducirla si tu invitado es italiano y no entiende ni una palabra en español.
Esto implica que
no existe una programación ni un currículo. Todo surge de manera
espontánea según los intereses de los chicos, intentando sacar lo que son
y lo que quieren gracias a debates y reuniones. Y por esto no hay un tiempo, no
se puede comparar el tiempo que puede necesitar Luisa con el tiempo que puede
necesitar Antonio. Cada uno tiene que respetar su tiempo y dedicarle más si lo
necesita.
A la vez, no existen examenes, porque cada uno se sienta libre de desarrollarse en un tiempo ilimitado y no existen deberes porque un chico necesita tener tiempo para aburrirse y descubrirse, descubrir lo que le gusta.
A la vez, no existen examenes, porque cada uno se sienta libre de desarrollarse en un tiempo ilimitado y no existen deberes porque un chico necesita tener tiempo para aburrirse y descubrirse, descubrir lo que le gusta.
Ya quedan claras las caracteristicas que partenecen a la escuela libre. Ahora me
gustaría compartir las palabras de César Bona, un maestro que hace poco se
convirtió en el mejor maestro de España y fue seleccionado
como uno de los 50 mejores maestros del mundo, según el Global Teacher Prize,
conocido como Premio Nobel de los profesores.
Efectivamente aquí no se habla de método Montessori ni de Alexander Sutherland Neill. Aquí se habla de un profesor que dándose cuenta de las necesidades de los niños, intenta aportar un cambio. ¿Cuándo? Ahora mismo.
Aquí está la entrevista por entero, pero me gustaría fijarme sobre algunos puntos que el pensamiento de César Bona y la escuela libre tienen en común. En la entrevista César Bona dice:
Efectivamente aquí no se habla de método Montessori ni de Alexander Sutherland Neill. Aquí se habla de un profesor que dándose cuenta de las necesidades de los niños, intenta aportar un cambio. ¿Cuándo? Ahora mismo.
Aquí está la entrevista por entero, pero me gustaría fijarme sobre algunos puntos que el pensamiento de César Bona y la escuela libre tienen en común. En la entrevista César Bona dice:
Nuestro fin es invitarles a que aprendan y, sin embargo, nos empeñamos en no hacerlo. Si les estimulamos la curiosidad por las cosas serán máquinas de descubrir durante mucho tiempo. La gente no deja de aprender porque se haga mayor, sino porque deja de sentir curiosidad por lo que les rodea.
Que los chicos hayan dejado de preguntar es una triste y absurda verdad. Y yo cada vez que pienso en un niño o chico me lo imagino así, como Lucky Louie.
Seguramente los porqués en este caso son excesivos e innecesarios, pero me parecía divertido.
Aún César Bona dice:
Los alumnos llegan a casa, meriendan, hacen deberes, cenan y se van a dormir. ¡Hay que pensar que son niños! Yo a su edad, tiraba la mochila al llegar a casa y me iba a hacer cabañas en el río. Usaba la niñez, disfrutaba de mi infancia. Ahora no sucede. ¿Cómo va a ir un niño contento a la escuela si ha estado toda la tarde en la escuela, pero en casa? Debe tener tiempo para jugar. Y para aburrirse porque así empezará a descubrir cosas. Es básico que tengan tiempo para sentirse curiosos.
Seguramente los porqués en este caso son excesivos e innecesarios, pero me parecía divertido.
Aún César Bona dice:
Los alumnos llegan a casa, meriendan, hacen deberes, cenan y se van a dormir. ¡Hay que pensar que son niños! Yo a su edad, tiraba la mochila al llegar a casa y me iba a hacer cabañas en el río. Usaba la niñez, disfrutaba de mi infancia. Ahora no sucede. ¿Cómo va a ir un niño contento a la escuela si ha estado toda la tarde en la escuela, pero en casa? Debe tener tiempo para jugar. Y para aburrirse porque así empezará a descubrir cosas. Es básico que tengan tiempo para sentirse curiosos.
Y en fin:
Hay que enseñar a los niños a aprender, no para aprobar un examen.
Porqué efectivamente, después 5 h semanales de inglés un chico ni es capáz de comprar un kg de manzanas en un país de habla inglés.
Es evidente como la educación tiene que cambiar para el bien de las generaciones futuras.
Tenemos muchos ejemplos, hace falta solamente seguirlos.
Finalmente os dejo un vídeo, donde César Bona explica los retos que la educación debería cumplir.
Es evidente como la educación tiene que cambiar para el bien de las generaciones futuras.
Tenemos muchos ejemplos, hace falta solamente seguirlos.
Finalmente os dejo un vídeo, donde César Bona explica los retos que la educación debería cumplir.
¡Muchas felicidades por tu post Anna! Me encanta la temática y la narrativa, quizá porque yo también soy una apasionada de la etimología :)
ResponderEliminarEl tema de la curiosidad, del deseo de aprender, que tratas en el post me parece clave para tener un aprendizaje significativo. Como dices, si nuestra motivación es pasar un examen, una vez conseguido el objetivo nuestro cerebro se sentirá libre de resetear y poner las neuronas a mejor uso.
Lo ideal sería conseguir que este tipo de educación alternativa se convierta en la norma, que se vuelva a valorar la importancia de la educación, y que esta no solo aparezca ligada a conseguir un puesto de trabajo, si no a ser mejor persona, a una experiencia de disfrute, de crecimiento continuado y compartido.